Centros de Eventos apuestan por un cierre de año positivo
Después de dos Annus Horribilis a causa de los efectos de la pandemia y los aforos que limitaban las actividades presenciales, durante el segundo semestre del 2022 la industria de los eventos parece haber iniciado al fin su recuperación. Al menos así lo indica la opinión de altos ejecutivos de cinco centros de eventos de Santiago los cuales fueron entrevistados por Revista Eventos.
Diego Child, gerente comercial de CentroParque; Oriol Sancho Casadesús, gerente general de Espacio Riesco; Horacio Rojas, gerente general de Hilaria; Javier Contreras, gerente comercial de Metropolitan Santiago y Robert Schmitz, gerente general del Centro de Eventos de San Carlos de Apoquindo participaron en la conversación, dando a conocer sus impresiones respecto al presente y futuro de la actividad de realización de eventos.
Buen cierre de año
Los centros de eventos consultados coincidieron en opiniones positivas respecto al balance del cierre del año, lo que se acentúa al tener como punto de comparación los años anteriores de casi muy baja o nula actividad. Notoriamente más cautas son las impresiones de los ejecutivos respecto a las proyecciones para el 2023.
“Es sin duda un positivo cierre de año, con ventas superiores a las proyectadas, lo que indica volver a los tiempos pre-pandemia. Este 2022 entregamos una oferta de productos ampliamente atractiva a nuestros clientes, ya sea de manera presencial como híbrida, y eso se tradujo en que los eventos fueran de menos a más. Nos pone muy contentos haber recibido a más de 200 mil visitantes durante estos últimos meses en nuestros grandes encuentros del mundo empresarial y del entertainment”, informó Oriol Sancho Casadesús de Espacio Riesco.
De igual manera opina el gerente comercial de Metropolitan Santiago: “Para nosotros será un gran cierre de año, considerando que estamos en el recinto desde fines de junio, hemos tenido un último trimestre importante, con una tasa de ocupación alta y muy buenas perspectivas de futuro”. Javier Contreras profundiza comentando “todavía vemos un poco de incertidumbre. Algo que nos sorprendió mucho fue como se acortó el ciclo de cierre y se alargó el proceso de toma de decisiones. Es decir, cotizaron con meses de anticipación, pero la decisión la tomaron muy sobre la fecha”.
Aún para un centro de eventos nuevo como es Hilaria, ubicado en Ciudad Empresarial, Huechuraba, su gerente general, Horacio Rojas considera que este año tendrá un buen cierre, aun cuando “se notó mayor sobriedad en los eventos, se hacen las celebraciones, pero no se toman muchos packs top”.
Para el Centro de Eventos San Carlos de Apoquindo, este será su primer cierre de año bajo la administración de CasaPiedra y según manifiesta Robert Schmitz “pese a la reciente apertura para eventos masivos, el centro de eventos está reportando una muy buena ocupación para estos últimos meses del año con un promedio entre 4 y 5 eventos semanales”. De acuerdo con la visión del gerente general, la tendencia son eventos más distendidos y con más espacios de conversación, privilegiando los puntos de encuentro a diferencia de la rigidez acostumbrada en eventos pasados.
Diego Child se refiere a la realidad de CentroParque: “Siendo un año en el que partimos aún con restricciones por el Covid-19, podemos dividirlo en 2 partes; el primer semestre, si bien se notó una reactivación, se llegó a niveles del 50% vs años prepandémicos. El segundo semestre, junto con la flexibilización de las restricciones, el movimiento fue incrementándose hasta alcanzar un volumen de eventos que se aproximaron a años anteriores. Si comparamos el escenario con octubre del 2021, podemos decir que ha sido mucho mejor de lo esperado”.
Reducción de eventos híbridos y virtuales
Frente al gran desafío de los aforos, para sobrevivir la industria de los eventos se vio en la obligación de adaptarse a esta nueva realidad y en menos tiempo de lo esperado, los eventos vía streaming e híbridos, más tarde, se apoderaron del panorama. En los últimos meses de este año, la situación de la pandemia en Chile permitió terminar con los aforos, lo cual hizo resurgir fuertemente los eventos presenciales, cuya explosión se vio favorecida por encontrarnos en el último trimestre del año.
Más allá de la temporalidad consultamos a los representantes de centros de eventos en qué medida se percibía una disminución de los eventos híbridos y virtuales. Las siguientes fueron sus respuestas:
-Diego Child, CentroParque. Durante los últimos meses, se ha visto una reducción casi total de los eventos de tipo híbrido, ya que la presencialidad ha demostrado ser una instancia que no se puede reemplazar con la virtualidad.
-Horacio Rojas, Hilaria. Prácticamente no hacemos eventos virtuales. Sí se transmiten por streaming algunos eventos, pero debe ser el 10%.
– Javier Contreras, Metropolitan Santiago. La virtualidad, como tal, no es algo nuevo. Transmitir un evento vía streaming o dejarlo grabado es algo que se viene haciendo desde hace años, y en esencia los eventos híbridos tampoco eran especialmente nuevos, hemos tenido durante mucho tiempo eventos presenciales con interacción virtual (conferencias, videollamadas, interacción en línea, etc.).
Durante la pandemia muchas culturas organizacionales se vieron muy dañadas, básicamente el teletrabajo rompió equipos y esquemas de trabajo que venían trabajando hace años juntos y a la hora de volver a la oficina eran completamente distintos. Ahora muchas empresas están tratando de volver a construir esa cultura y las reuniones presenciales son fundamentales. En ese sentido la pandemia puso las cosas en su lugar. La virtualidad siempre será una herramienta necesaria, nos genera mayor alcance, mantiene las comunidades activas durante el año, pero el engagement del evento presencial es irremplazable.
–Robert Schmitz, Centro de Eventos San Carlos de Apoquindo. Los eventos 100% virtuales dieron paso a los eventos híbridos y estos últimos a los presenciales rápidamente, con la apertura y aumento de aforos. Prácticamente, ya no hay limitaciones de aforo, haciendo posibles todo tipo de eventos y volviendo a juntar gente en las cantidades que estuvimos acostumbrados a ver antes de la pandemia. Eso sí, en nuestro centro de eventos la tecnología se quedó con nosotros como un complemento válido y necesario para aumentar el alcance de cada evento, lo que nos hizo equiparnos con sistemas de conectividad de primer nivel.
Proyecciones para el primer semestre 2023
La inflación que ha alcanzado cifras históricas en nuestro país junto a la recesión anunciada para el 2023, con un bajo crecimiento en la economía, en medio de un panorama mundial nada de prometedor ad-portas de una recesión internacional y bajo el escenario de una guerra interminable, es el escenario en que tendrá que desenvolverse la industria de los eventos el próximo año. A continuación, damos a conocer las proyecciones para el primer semestre del 2023 de los altos ejecutivos de centros de eventos de Santiago.
Evidentemente optimista es la visión de Oriol Sancho Casadesús, gerente general Espacio Riesco: “Confiamos en que la situación del 2023 será positiva, a pesar de los pronósticos macroeconómicos contrarios. Comenzaremos con un gran espectáculo de talla mundial como el Cirque du Soleil, para seguir con las grandes ferias, encuentros empresariales, de la entretención y el desarrollo de más proyectos propios. En ese sentido, proyectamos un aumento explosivo en producción de ferias propias para el próximo año”.
En tono optimista, y a la vez advirtiendo sobre la situación económica más compleja Robert Schmitz expresó sus proyecciones: “En nuestro caso, las proyecciones se ven muy positivas y ya contamos con una alta demanda para el primer semestre de 2023. Es verdad que, a la luz de una eventual recesión y las implicancias de esta, los recursos de los eventos corporativos como particulares, se vean afectados y por lo mismo están buscando nuevas alternativas, saliendo de las tradicionales, que les den mayor flexibilidad, economía y notoriedad a sus actividades. En nuestro centro de eventos podemos incorporar estas tres variables que hoy buscan los clientes”.
La reducción de presupuestos de las empresas y la necesidad de realizar eventos de menor costo es un problema que expresa Horacio Rojas de Hilaria: “Es muy difícil hacer proyecciones para el 2023 porque las reservas están haciéndose muy sobre las fechas de eventos, pero si sigue la tendencia de esta temporada alta esperamos eventos menos rentables y una baja en un 30% por lo menos”.
Diego Child de CentroParque se mostró cauto a la hora de manifestar sus proyecciones: “Por el momento, las proyecciones para el año 2023 son conservadoras, dada la situación que se espera para el próximo año. Desde CentroParque, estamos poniendo todos los esfuerzos en mejorar lo hecho este año, siendo un gran desafío ya que algunos clientes han comentado que esperan reducción en sus presupuestos para la realización de eventos”.
Con mayores aprehensiones para el 2024 se mostró Javier Contreras de Metropolitan Santiago: “Honestamente veo con algo más de preocupación 2024 que 2023, si bien hay un efecto importante del último trienio en la economía, son muchos los eventos que hacen esfuerzos por retomar la presencialidad, volver a reunir a los equipos, volver a encontrarse entre ellos”.
Según explicó el ejecutivo, los efectos de una posible recesión, un menor crecimiento, incertidumbre y el tema de seguridad cree que estarán más latentes el próximo año y sus efectos, si es que los tiene, serán más marcados en 2024. Y por otro lado el próximo año irá disminuyendo esa “necesidad” imperiosa que se sintió post pandemia de volver a la presencialidad cueste lo que cueste. “Ahora, quiero ser un optimista por convicción y conveniencia, realmente espero que la economía no se vea tan golpeada y tengamos inflación controlada, y por supuesto que me gustaría ver un sector de reuniones mucho más activo, finalmente para superar cualquier crisis económica nuestro sector es un motor de reactivación”, concluye.
Revista Eventos
Noviembre 2022