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Eventos experienciales: memorables y seductores

Eventos experienciales: memorables y seductores

 

Sin importar las razones por las cuales una empresa u organización decida realizar un evento, este debe marcar la diferencia y lograr convertirse en una experiencia para el invitado. Que dicho evento sea algo memorable y recordado en el tiempo por los asistentes, proporcionándoles valor a los participantes, además de entretenimiento y diversión es lo que distingue a las actividades exitosas de aquellas que no lo son.

Los expertos coinciden en que eventos con formatos únicos, contenidos seductores, que provoquen emociones, recuerdos, sensaciones, se convertirán en experiencias únicas y memorables para sus marcas. Asimismo, hay cierto consenso en que para lograr una experiencia óptima ésta debe ser planificada, y tratar de conseguir, que el consumidor se involucre de forma voluntaria y personal en ella.

Para que el resultado de la fórmula de evento experiencial funcione, el primer objetivo debe ser lograr que los invitados lo sientan intensamente, participen en él, lo disfruten, memoricen cada momento y, obviamente, vivan la experiencia de marca. El asistente a un concierto debe “sentir” todo lo que le está transmitiendo el mensaje, asumiendo un papel activo.

Aunque no hay recetas rígidas para lograr el éxito en la fórmula que hoy marca tendencia, sí hay sugerencias que empujan a un resultado feliz.

Lo primero es apelar a los 5 sentidos de los asistentes. Con la vista, es posible sorprender, creando magia en el ambiente. Habitualmente en un evento se puede trabajar con los juegos de luces de colores o la iluminación de puntos estratégicos, pero además ahora hay nuevas tecnologías que logran generar experiencias visuales sorprendentes. Realidad Virtual, Hologramas 3 D, Mapping 3 D, son solo algunas. Al sentido del gusto se le sorprende con la aplicación de técnicas innovadoras que brindan sensaciones, texturas y sabores que permanecerán grabadas en el recuerdo de los asistentes. Con el poder de la música, se pueden provocar sensaciones positivas, que trasladan a otro lugar, evocar momentos concretos e incluso identificar una marca. El olfato debe estimular la emoción y memoria de los invitados. Aromatizar un evento, genera una experiencia agradable, duradera y de fácil alcance para los asistentes. El sentido del tacto se incorpora haciendo sentir todo lo que se genera alrededor del evento, mediante animaciones y experiencias interactivas que generan un alto nivel de impacto.

Junto a la movilización de los cinco sentidos, el resto de los ingredientes de la mágica receta es según los más entendidos: el elemento sorpresa, porque un evento debe estimular el pensamiento creativo de los asistentes, intrigar y provocar, crear experiencias cognitivas que atraigan a los asistentes de forma creativa y convincente. La interacción, debido a que un evento enriquecerá la vida de los asistentes ampliando sus experiencias físicas, mostrando otras formas de hacer las cosas y otros estilos de vida. Considerar también el aprendizaje que aporta valor a los invitados y finalmente, las experiencias de relaciones con otras personas es un elemento muy apreciado.

Experiencias con sabor

 

Soledad Warnken, Socia Directora de Gestión de Proyectos SW, es experta en la creación de experiencias gastronómicas. Sus clientes son 4 marcas de empresas- vinculadas principalmente a la tecnología-para las cuales crea, produce y ejecuta los eventos de relacionamiento dirigidos a sus propios clientes, que básicamente son altos ejecutivos. “Logro que las empresas que me contratan se acerquen de una manera distinta a sus clientes, no sólo a través de su producto o servicio, que normalmente son materias áridas y densas. Por lo general trato de cambiar el switch a los invitados”, explica Soledad.

La orientación a la gastronomía y a la cocina que tienen las actividades organizadas por Soledad Warnken se basa en que “es un aspecto que atrae e interesa a todo el mundo. ¿Quién no puede picar un pimentón o pelar una papa?, por ejemplo”, argumenta esta productora, agregando, eso sí, que en sus eventos siempre los comensales aprenden algo. Ya sea en un taller de asado, donde a los invitados se les enseña a reconocer los tipos de cortes de las carnes o a incorporar otro tipo de productos-como verduras- a la parrilla; en una comida marina, en que aprenden a filetear pescados, o en otra que se insertan en el mundo de las pastas, todos son eventos que dejan algo a los asistentes y que además los sacan de su rutina diaria.

Otro aspecto relevante es que la experiencia sea envolvente, completa y que todos los elementos ‘conversen’ entre sí. Así, en la comida marina, la ambientación era ad hoc: con redes de pesca, estrellas de mar, remos, etcétera, pero lo más sorprendente es que en el lugar, funciona un restaurante cuya especialidad son las carnes, por lo tanto, los invitados fueron totalmente sorprendidos con el ambiente de mar.

“Con Itau-otro de mis clientes-hacemos una gira por las regiones del país con actividades que son un taller de pastas. Ahí transformamos los lugares en verdaderas trattorias, con música italiana y aromas envolventes”, cuenta Soledad Warnken. Por lo general las actividades que organiza son en restaurantes, porque ofrecen mayor flexibilidad en cuanto a la transformación del ambiente. Es en esos lugares donde la creativa productora, actuando como una directora de orquesta, pone en marcha a sus auspiciadores-viñas y quesos entre otros- así como a sus aliados en el trabajo, Pascual Ibáñez en las catas, es uno de ellos. Todos coordinados ejecutan un concierto memorable.

Fuente: Revista Eventos #38
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johnsoncarlo@gmail.com

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