Alberto Gómez, CEO Eventsost: «Eventos sostenibles, más que una moda una necesidad»
“Tenemos un mundo donde nos hemos acostumbrado al envase de plástico, de papel, de ácido poliláctico, lo que no sería problema si fuéramos poca gente, pero cuando somos 8.000 millones de seres humanos en este planeta, se nota y nos aboca al colapso”. La advertencia de Alberto Gómez, CEO de Eventsost, durante su presentación en el “Primer Encuentro Internacional EVENTOS + SOSTENIBLES, un compromiso de todos”, realizado el pasado 8 de enero de 2025, llamó a la reflexión del auditorio.
Para empezar ¿qué se entiende por un evento sostenible?
Alberto Gómez explica que un evento es más sostenible cuando es capaz de aplicar medidas de sostenibilidad basadas en criterios serios, coherentes, congruentes que consiguen bajar el impacto negativo que genera sobre el planeta y sobre el entorno social. Y generar impacto positivo sobre el entorno que le rodea. “Cuando esas medidas lo consiguen, hemos conseguido hacer que el evento sea más sostenible porque siempre habrá impacto, eso es innegable”. Durante su presentación el experto manifiesta que existen eventos MÁS sostenibles, ya que cualquier actividad que hace el ser humano tiene un impacto y “tenemos que entender que ese impacto tiene que ser el menor posible, tiene que estar optimizado”.
Para que la relación entre eventos y sostenibilidad quede más clara, Gómez profundiza: “un evento sostenible es aquel que es capaz de disminuir el consumo de recursos y de materias primas. Ojo, no el empleo, sino el consumo. Consumo es cuando compro un producto hecho con materias primas y cuando ya no me hace falta lo desecho. Eso es un consumo. Emplear es, cuando alquilo mobiliario o una alfombra para un evento y cuando este ya se acabó, en vez de tirarlo, lo devuelvo para que sea utilizado otra vez.
Para aquello que tengo que fabricar, que tengo que consumir, que no puedo alquilar o proveerme de alguna otra manera, lo que tengo que intentar es fabricar cosas que se puedan utilizar por otros o que tengan valor para otros, evitar que se vayan al vertedero y que estén fabricadas con materiales no contaminantes. Se trata, entonces, de la disminución del consumo de materiales y de los residuos”.
Otro aspecto abordado en su presentación es el consumo eficiente de agua y energía. ¿Por qué? Porque si consumimos agua, explica, estamos consumiendo un bien escaso. Y si consumimos energía, estamos emitiendo gases de efecto invernadero.
Otro tema importante para considerar la mayor sostenibilidad de un evento es la comida. “Un evento sostenible es capaz de generar servicios de catering basados en ecoeficiencia (unión de los aspectos ecológicos y económicos) ligados a productos locales, productos de cercanía, alimentos que tienen una huella ecológica moderada, evitando el consumo de alimentos con una huella ecológica escandalosa. Y aquí está, por ejemplo, la carne de vacuno. Un evento sostenible en este aspecto es aquel capaz de recuperar la comida y donarla, como es el proyecto argentino Platolleno”.
Un evento más sostenible según el CEO de Eventsost es aquel que es capaz de generar impacto positivo en lo social. Por ejemplo, incluyendo a personas con vulnerabilidad, ya sea discapacidad física, sensorial, procedentes de situaciones como violencia de género y marginalidad social, entre otros. ¿Cómo lograrlo? “Por ejemplo, dando empleo o adquiriendo bienes a empresas que están lideradas por personas que proceden de situaciones económicas complejas. También, siendo accesible para personas con movilidad reducida o cualquier tipo de discapacidad. Es un evento que respeta la equidad de género, respeta a la mujer, no emite mensajes sexistas, etc. Y luego es un evento que tiene que ser capaz de generar impacto positivo en el entorno, ya sea en la sociedad o en el medio ambiente. Por ejemplo, sensibiliza al público, transmite conciencia sobre un problema concreto, hace acciones que benefician a la comunidad”.
Certificación, un camino por recorrer
En países europeos la certificación de sostenibilidad de los eventos es una tendencia que se ha ido imponiendo. La situación en la región es diferente, en opinión de Alberto Gómez: “las certificaciones son muy locales y a lo que hay que apostar es por una certificación fuerte a nivel internacional y acogerse bajo ese sello. Las certificaciones deben tener rigor, vemos que a nivel de certificación muchas veces no quedan claros cuáles son los requisitos, los parámetros, cuál es la seriedad que tiene un sello, qué empresas respaldan el seguimiento de esa certificación, por ejemplo”.
Profundizando sobre el respaldo que otorga la certificación de eventos sostenibles, el ejecutivo manifiesta que “en un evento que tiene un plan de sostenibilidad, quiero que se haga bien. No puedo estar pendiente de que los proveedores, las agencias, lo estén haciendo bien”.
Es preferible contratar una certificación que garantice que todo el mundo está haciendo las cosas bien. Esa es una motivación bastante frecuente de las empresas y otra es la comunicación. “Hoy hacemos un esfuerzo para hacer las cosas bien y queremos que nuestro grupo de interés, asistentes, sociedad, administración, inversores, etc. se entere. Porque el evento sostenible nos ayuda a poner en práctica la sostenibilidad de la compañía. En este sentido, una certificación es una buena acción de comunicación. Eso en cuanto a cliente, pero una agencia, un espacio, un proveedor para eventos, fabricantes de style, iluminación, banquetería que se certifican lo hacen básicamente porque quieren ser competitivos en un sector”.
Respecto a Eventsost, esta compañía se encarga de ordenar cuáles son los criterios que se tienen que seguir y llevar a cabo en cualquier tipo de evento y, ser el garante de que estos se han cumplido por parte del equipo de producción. “Ahora, en ninguna industria, creo yo, se puede pensar en el futuro sin la sostenibilidad”, concluye Gómez.
Fuente: Revista Eventos