Los mejores panoramas en Cartagena de Indias
La histórica ciudad caribeña tiene muchos lugares para visitar y ofrece un sinnúmero de posibles actividades para los visitantes.
Algo que hace de Cartagena de Indias un destino imprescindible es su capacidad de transportar en el tiempo al visitante en pleno siglo XXI, en gran medida gracias a su bien conservado centro histórico, la “Ciudad Amurallada”, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Es esa misma cualidad la que convierte a esta ciudad del mar Caribe en un lugar ideal para la realización de eventos, congresos, ferias y viajes de incentivos, dada la enorme variedad de actividades que los participantes de estos encuentros pueden programar o hacer espontáneamente.
En la Ciudad Amurallada
Una primera parada en este sitio puede ser la Torre del Reloj, joya colonial considerada una de las cinco más hermosas de su tipo. Justo en frente, está el Portal de los Dulces, donde degustar los típicos dulces de Cartagena. En la Parroquia San Pedro Claver, que data del año 1603, un sacerdote jesuita dedicó su vida a la protección de los esclavos.
El Museo del Oro Zenú conserva piezas de la orfebrería precolombina y, en Las Bóvedas, entre los fuertes de Santa Clara y Santa Catalina, es posible adquirir artesanías y antigüedades. El icónico Castillo de San Felipe fue la edificación militar más grande construida por la Corona española en América y la Plaza de Santo Domingo, que conserva el aire colonial de la ciudad, es el epicentro de la diversión, con numerosos bares y restaurantes.
Casa de Gabriel García Márquez
En un borde de la ciudad amurallada, en la calle Zerrezuela, está la casa del Premio Nobel Gabriel García Márquez. Es imposible pasear por esa zona de Cartagena sin imaginarse a personajes como Florentino Ariza o Fermina Daza, de El amor en los tiempos del cólera. Con solo estar frente a su puerta, el visitante puede conectarse con el imaginario del célebre escritor magdalenense.
Murallas de Cartagena
Entre las fortificaciones más importantes de la ciudad, las más reconocidas son sus murallas, levantadas en un proceso que tomó casi dos siglos. Estos muros de piedra rodean el centro histórico por 11 kilómetros, complementados con fortificaciones y baluartes desde los cuales es posible observar maravillosos atardeceres sobre el Caribe colombiano. Al cumplir 410 años este 2024, son un símbolo de Cartagena, una joya de arquitectura e ingeniería militar y una pieza histórica muy bien conservada.
Barrio Getsemaní
A pocos pasos de la ciudad amurallada, se encuentra Getsemaní, el barrio bohemio de Cartagena y un lugar imprescindible para tomar unas cervezas cuando cae la tarde y probar la comida local e internacional. Con un ambiente súper entretenido, está lleno de turistas y música en las calles, coloridamente decoradas. Se recomienda recorrerlo con calma para apreciar cada uno de sus detalles y disfrutar de una bebida de coco, una clase de zumba al aire libre y o cualquiera de sus restaurantes.
Las mejores playas
Además de su atmósfera histórica colonial, Cartagena ofrece descanso y diversión en sus magníficas playas. Una de las más famosas es La Boquilla, por su cercanía al centro histórico. Playa Blanca, a unos 40 minutos de la ciudad, se caracteriza por su arena blanca y aguas cristalinas. En la península de Bocagrande, donde están los hoteles más exclusivos, la playa Castillogrande ofrece también, pese al entorno urbano, aguas tranquilas y cristalinas.
Islas Corales del Rosario
Quienes prefieren playas menos concurridas pueden optar por ir hasta el Parque Nacional Natural Islas Corales del Rosario y San Bernardo, un destino con 27 islas repletas de corales y manglares. Allí, tras tomar un barco en el muelle La Bodeguita y viajar 50 minutos, pueden relajarse en sus playas o explorar sus profundidades practicando submarinismo. Este parque proporciona una atmósfera ideal para apreciar la activa vida marina, crear conexiones profundas con el medio ambiente y desconectarse de lo cotidiano.
La Isla de Barú
Aunque se la conoce como “La Isla de Barú”, es realmente una península, delimitada por la bahía de Cartagena, el Canal del Dique y el mar Caribe. Separada 30 kilómetros de la ciudad, se accede por agua o por vía terrestre. Para la mayoría de los turistas, visitar Barú –célebre por sus caños con mangles, espejos de agua y jardines submarinos– es una experiencia de un día, con opciones de transporte, carpa en la playa, alimentos y bebidas. Para una estadía más prolongada, hay hoteles con experiencias como masajes, spa o actividades náuticas.
Tierra Bomba
Al sur del casco urbano de Cartagena y al norte de la Isla de Barú, la isla Tierra Bomba, de aproximadamente 20 km² de extensión, forma parte de la Bahía de Cartagena y de su historia política y cultural. Sus tranquilas playas, además de riquezas históricas y naturales, la han hecho un destino turístico emergente ideal para escapar del bullicio urbano y de otras concurridas playas. Es un lugar propicio para visitar por su cercanía, belleza natural, construcciones antiguas y la calidez de su gente.
Aviario Nacional
Los amantes de la naturaleza tienen a 14.5 kilómetros de Cartagena el más grande aviario de América, un atractivo turístico que pone en valor la importancia de la sostenibilidad ambiental. Entre las 138 especies de aves del Aviario Nacional de Colombia están el Águila Arpía, el Tucán Caribeño, los Flamencos Rosados, la Grulla Corona y muchos otros. Tres ambientes ecosistémicos (selva húmeda tropical, litoral y desierto) sustentan su amplia variedad de permanentes exhibiciones.
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